Aparte del disfrute de un sabor y textura delicioso por un marinado de varios días en sales, múltiples especias finas, preservantes naturales, su posterior cocción lenta y secado de más de 24 horas con variación controlada de condiciones, la Carnita Alemana : ¡NO HINCHA!
Maridaje
En términos de maridaje, o “el proceso de aparear un alimento con una bebida con la intención de realzar el placer de comerlos juntos“, la Carnita Alemana se diferencia de otros bocadillos en los siguientes puntos principales, entre otros:
1.- No genera sensación de “hinchado”. Explicación: el “hinchado” es la sensación incómoda de sobre saciedad, causada por las altas grasas, harinas refinadas y almidones generalmente presentes en bocadillos con bajo contenido proteico, la cerveza es alta en cebada (un tipo de cereal que al igual que la avena, el arroz o el trigo, se expanden una vez hidratados en el estómago y causan un efecto que se suele identificar con inflamación) la Carnita Alemana al ser proteína pura y algo de grasa, no genera distensión estomacal -o no se expande en el estómago, efecto intrínseco aportado por la cerveza per se, dado su contenido de cebada o trigo – en el caso de las cervezas blancas (Weißbier).
Otra definición o enfoque de maridaje:
Acto mediante el cual uno se junta con los panas a beber y picar algo, ya sea chercheando, coreando, hablando plepla o todas las anteriores, con la finalidad principal de botar el golpe compartiendo.
2.- No solo permite maridar más sino que “llama” a seguir maridando, permitiendo disfrutar más prolongadamente de la experiencia de maridaje.
3.- No ensucia las manos por su ínfimo contenido de grasa y por ende es disfrutable en todo momento/condición, no solo “en la mesa”.
4.- No requiere refrigeración.
5.- Dura hasta meses manteniendo sus propiedades.
6.- Es 100% natural.
7.- No requiere cocción.
8.- ¡Tu paladar!
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